7.3.13

Veganism in the Media

True Activist

Mirad qué artículo se publicó en el New York Times con fecha 17 de abril de 2012.

Bodybuilder Kenneth Williams holds a vegan dish he prepared.
Jim Wilson/The New York TimesEven bodybuilders like Kenneth Williams are embracing veganism.
Going vegan is a commitment. As Tara Parker-Pope wrote recently, it’s “fraught with physical, social and economic challenges.”
But let’s say you do have the discipline and the means to give up cheese and steak. Is that all it takes? Or does a person also need a certain body type and medical history?.

A Choice With Definite Risks

Nina Planck
Nina Planck is the author of the Real Food series and The Farmer's Market Cookbook.
APRIL 17, 2012
They say everything can be replaced.
—Bob Dylan
The modern American is fierce about his or her right to choose a particular “lifestyle.”

So it is with vegan diets for children. In 2007, when I argued in The New York Times that a diet consisting exclusively of plants was inadequate for babies and children, the response was dramatic, and at times, even vicious.
I believe that babies and children require a better diet. The American Dietetic Association asserts that a “well-planned” vegan diet — by which the experts mean one with many synthetic supplements — can be adequate for babies; I disagree.
The breast milk of vegan mothers is dramatically lower in a critical brain fat, DHA, than the milk of an omnivorous mother.
Nature created humans as omnivores. We have the physical equipment for omnivory, from teeth to guts. We have extraordinary needs for nutrients not found in plants. They include fully-formed vitamins A and D, vitamin B12, and the long-chain fatty acids found in fish.
The quantity, quality and bio-availability of other nutrients, such as calcium and protein, are superior when consumed from animal rather than plant sources. It’s quite possible to thrive on a diet including high-quality dairy and eggs — many populations do — but a diet of plants alone is fit only for herbivores.
For babies and children, whose nutritional needs are extraordinary, the risks are definite and scary. The breast milk of vegetarian and vegan mothers is dramatically lower in a critical brain fat, DHA, than the milk of an omnivorous mother and contains less usable vitamin B6. Carnitine, a vital amino acid found in meat and breast milk, is nicknamed “vitamin Bb” because babies need so much of it. Vegans, vegetarians and people with poor thyroid function are often deficient in carnitine and its precursors.

The most risky period for vegan children is weaning. Growing babies who are leaving the breast need complete protein, omega-3 fats, iron, calcium and zinc. Compared with meat, fish, eggs and dairy, plants are inferior sources of every one.
Soy protein is not good for a baby’s first food for the same reason that soy formula is not good for newborns. It’s a poor source of calcium, iron and zinc — and much too high in estrogen. It also lacks adequate methionine, which babies and children need to grow properly. Lastly, soy damages the thyroid, which compromises immunity and stunts growth.
Vegans may believe it’s possible to get B12 from plant sources like seaweed, fermented soy, spirulina and brewer’s yeast. Alas, these foods contain mostly B12 analogs, which, according to the health writer Chris Kresser, “block intake of and increase the need for true B12,” a vital nutrient for mental health.
Mr. Kresser argues that this is one reason studies consistently show that up to 50 percent of long-term vegetarians and 80 perent of vegans are deficient in B12. “The effects of B12 deficiency on kids are especially alarming,” he writes. “Studies have shown that kids raised until age 6 on a vegan diet are still B12 deficient even years after they start eating at least some animal products.” In one study, the researchers found “a significant association” between low B12 levels and “fluid intelligence, spatial ability and short-term memory.” The formerly vegan kids scored lower than omnivorous kids every time.
The greatest error of modern industrial life, which celebrates the lab and technology, is our love affair with the facsimile. It is time to face the music. Some things cannot be replaced. Real food is one.
You may choose to be a vegan. Your baby doesn’t have that luxury. Let her grow up omnivorous and healthy. Then watch her exercise her own freedom of choice with justifiable pride.

*
Resulta que la persona que me ha enviado el enlace de este artículo es mi hermana, que últimamente se ha planteado alguna vez la posibilidad de adoptar al menos una alimentación vegetariana o vegana (y digo al menos porque abrazar un estilo de vida vegano implica rechazar cualquier orden de cosas que implique esclavitud, tortura, explotación y muerte de animales: ropa, aseo personal, higiene del hogar, cosmética, ocio, ciencia experimental, etc.) y que para colmo tiene la responsabilidad de un bebé de apenas dos meses a su cargo, y se ha encontrado con esto. Esto es el tipo de opiniones propagandistas y conclusiones lapidarias que ocasionan agrias discusiones como la que leí ayer en uno de los blocs veganos que sigo. Y esto otro es lo que yo respondía al respecto. Para los que no sepan inglés, podéis pedirme la traducción de algunas de las partes más loables del artículo, como por ejemplo la última: "Quizá escojas ser vegano. Tu bebé no tiene ese privilegio. Permítele crecer con una dieta omnívora y saludable. Entonces observa cómo ejercita su derecho a la propia libertad de elección con orgullo justificado." (?!)
Perdón por la palabra introductoria a mi tanda de argumentos, pero es que, ante la variedad de opiniones sobre el tema, creo que hay ciertos hechos ante los que es ética, moral, humanamente imposible mantener disparidad de opinión. Me refiero a lo que implica nuestra industria cárnica, láctea, pesquera, peletera, química, cosmética, etc etc etc para los otros animales. Porque los animales no-humanos son otras naciones en la Tierra, con el mismo derecho per se a la vida, la libertad, la integridad física y psicológica, la dignidad... que igual que nosotros persiguen, además de agua, comida, refugio y compañía, la evitación del dolor. Cualquier muerte por causas no naturales conlleva sufrimiento y dolor.

Bullshit!! >:/ Mira, nosotros sólo llevamos unos meses siendo vegetarianos, y aunque algo dentro de mí me impulsa cada vez más a completar la transición haciéndome estrictamente vegana, ya nos hemos documentado hasta el momento lo bastante (libros, artículos, conferencias, grupos de consumo, entrevistas, ponencias...) de personas veganas o vegetarianas, pero también de científicos, médicos etc. con una opinión imparcial, que claramente, esto no lo es. De hecho, el otro día se generó un agrio debate en uno de los blocs que sigo por culpa de la misma conclusión estúpida que plantea esta tía: que poner un trozo de pollo o ternera (con todas las historias de terror para el animal, la propia salud y el planeta en que vivimos) delante de un niño no es imponer, pero darle un platito de verduras, fruta fresca de temporada, legumbres, frutos secos, frutas secas, semillas, germinados, arroz, quinoa, avena, seitán, tofu.... eso es imponer. Qué curioso. ¿Y comer la cabeza, enseñándonos/aprendiendo que necesitamos la carne (cuando NO, no estamos diseñados from teeth to guts to eat meat, sino todo lo contrario; además de que de forma instintiva carecemos por completo de instinto predador) y la leche (XD ahora resulta que la leche de hembra humana es nutritivamente insuficiente para su bebé? ¿Qué bárbara tontería es esa?! Además de que ningún mamífero, y el animal humano no es una excepción, necesita una gota más de leche materna acabado el período de lactancia, a nadie se le ocurrió que una burra necesitara leche de jirafa, a una jirafa, de rinoceronte, o a nosotros de cerda o de rinoceronte... por qué entonces sí de vaca? Las vacas producen leche para sus terneros, que nunca probarán ni una gota, son separados de sus madres al nacer --por cierto, uno de los sonidos más horribles que se pueden escuchar es el bramido de una vaca cuando se llevan a su ternero, que si no lo sabíais, va a un cuarto sin luz, sin agua y alimentado con una dieta pobre en hierro para que no se desarrolle, y para asegurarse de esto, lo atan por las cuatro patas durante los 4 meses que lo mantienen vivo así antes de llevarlo al matadero..y de allí, a nuestro plato como "ternera blanca". Estos terneritos fueron concebidos mediante inseminación artificial de las hembras sólo para que éstas produjeran la leche que sus terneros no probarían, y que se destina al codicioso y enfermizo consumo humano--) de otros animales para vivir?
Lo que diferencia una alimentación vegetariana de una estrictamente vegana: por supuesto, ninguna de los dos incluye animales. Pero los vegetarianos incluyen en su dieta queso, huevos y miel. Los veganos ven que esto no deja de ser también explotación animal. Que lo es. Por eso yo consumo estos productos de origen ecológico. No se me ocurriría otra cosa. ¿Y por qué muchos vegetarianos se resisten a una dieta estrictamente vegana? Pues bien. Por la laureada proteína de origen animal. La proteína. El hierro. La vitamina B12. Pues bien. Aún estamos en ello. Pero ya tenemos indicios bien documentados de que esto no es así. No necesitamos ninguna proteína animal, que por cierto no le hace ningún bien a nuestro cuerpo por cuanto vuelve ácida la sangre (causando osteoporosis por el proceso de alcalinización a que obligamos a nuestro organismo --fosfato cálcico de los huesos; el fosfato es transportado a la sangre... pero como daño colateral, el calcio de nuestros huesos es eliminado por la orina!--. Quién sigue pensando que somos carnívoros/omnívoros? Pues bien. Nuestros intestinos (guts) miden tres veces más que los de los animales carnívoros (exactamente igual que los animales herbívoros), de modo que la ingesta de carne genera gran cantidad de toxinas en su tránsito por el intestino y se oxida (Franco Berrino), derivando esto en la mayoría de los cánceres de colon, estómago..
Una curiosidad. Mi suplemento de hierro por anemia (mucho antes de ser vegetariana y por disposición genética -me pasa desde bien jovencita) lo obtiene a través de: arándanos, moras, frutos rojos, hoja de té verde, brócoli y espinaca. Y no es un suplemento vegetariano, sólo orgánico. Y mira, recomendado por el Centro de Alto Rendimiento de Sant Cugat del Vallès (Barcelona).
Enfermedades asociadas a una alimentación que incluye "productos" de origen animal (lácteos, huevos, carne): colesterol, osteoporosis, trombosis, ataque al corazón, cáncer............ No hay ninguna enfermedad científicamente asociada a una dieta vegana.
Por cierto que hay más calcio en las semillas, los frutos secos y las verduras de hoja verde, que en ese vaso de agua "pasteurizada" para que los añadidos extra como antibióticos, hormonas, transgénicos y hasta pus! :S resulte en algo bebible.
Y bueno, podría seguir. Sólo he empezado a desenredar la madeja. Pero me guía mi determinación de querer saber la verdad. The moment you know you know... then you just can't ignore it. Sólo un dato (Meat the Truth). Es muy curioso (y eso sí es muy interesante) que Al Gore no hiciera ni una sóla referencia a los efectos devastadores sobre el medioambiente que tiene la poderosa industria cárnica internacional (otra igual que la farmacéutica/agroquímica ---hay un dicho que dice que no nos curan; crean clientes---) cuando enumeró las causas del efecto invernadero y el calentamiento del planeta, cuando abiertamente se sabe hoy que la producción de carne genera más CO2 (además de metano, ecoli, etc.) que todos los coches, camiones, barcos y aviones circulando por nuestras vías. ¿Qué oscuros intereses de qué contactos no procuraba deliberadamente Al Gore proteger?
Y sobre la temida B12. Ni está tan claro que no se pueda sintetizar a partir de los alimentos para los que parecemos morfológica y fisiológicamente diseñados (igual que los perros hace tiempo que no son lobos, también nosotros hace mucho que dejamos de ser hombres paleolíticos de las cavernas --por qué quienes basan sus argumentos en los centímetros que creció el cráneo o los gramos que aumentó de peso nuestro cerebro, no habla también del cambio adaptativo que experimentó nuestra dentadura/mandíbulas y del crecimiento considerable de los intestinos que debió de suponer el cambio de un tracto digestivo capacitado para comer carne al de uno adaptado a la dieta que dio paso al homínido Sapiens Sapiens del s. XXI que somos hoy?
P.S. Hace mucho tiempo que descartamos la leche de vaca como parte de nuestra alimentación. En el lugar del vaso de leche de la mañana o la taza de café con leche de la tarde, aparecieron deliciosas nourishing herbal infusions (Susun Weed, The Wise Women Tradition) rebosantes de propiedades beneficiosas para nuestra salud. O un vaso de bebida de avena, riquísima, nutritiva, y con una gran variedad de usos en la cocina vegana. 
Hace semanas que ando estudiando maneras de sustituir los huevos ecológicos en mis recetas (algas agar agar y kuzu, harinas de maíz y garbanzo). El queso de cabra y de certificación ecológica apenas si lo pruebo ya, y no me supone ningún problema de hábito prescindir de él. 

Y esta mañana cambié mis tostadas con mantequilla y miel por tostadas con crema de cacahuetes (también hay de avellanas, almendras... pero por peso/precio elegí la de cacahuetes de la marca Rapunzel, porque además si es Rapunzel, para mí está bueno seguro ;D). Y para los que se preocupan por el peso (a parte de decir que hay pocos veganos gordos), decir que la mantequilla contiene 89 g de m.g. por 100 g (y eso si es orgánica/bio/ecológica), y la crema de cacahuetes, 49 g. 

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