20.3.13

Entrevista en R5 a Ana Maria Lajusticia


Esta señora será muy lista y todo lo que tú quieras, pero tan estudiosa que es, podría haberse acercado a la realidad de la vida y muerte de otros animales cuya carne recomienda tan abierta, ostentosa y soberanamente alguien a quien presentan como una autoridad en dietética y nutrición grrrrr en interés, está claro, de la propia salud única y exclusivamente. O no es tan lista, o no es muy buena persona. Y sigo. Supongamos que es lista. ¿No le han alcanzado sus estudios para abarcar otras teorías científicas, según las cuales la osteoporosis viene causada por un consumo excesivo de carnes, especialmente rojas (cerdo, vaca, buey, ternera, cordero y huevos) y embutidos, Sra. Lajusticia (justicia la suya, claro, no la de los otros animales _cuando la justicia no es ciega, se convierte en un arma peligrosa, señora mía_)? Parece ser que muchos científicos y médicos están ya de acuerdo sobre el hecho de que el consumo de carne acidifica la sangre, algo altamente peligroso, por lo que el cuerpo trata por todos los medios de equilibrar este desastre, de alcalnizar la sangre. Y cuando digo por todos los medios, es por todos los medios. Aún a costa de alcalinizar la sangre a costa de extraer fosfato cálcico de nuestros huesos... el fosfato es transportado a la sangre en el proceso de alcalinización a que obligamos a nuestro organismo, ¡PERO el calcio es eliminado por la orina! Un pequeño daño colateral sin importancia, Sra. Ana Maria Lajusticia. Ahora supongamos que es verdaderamente una buena persona, y que no hizo la conexión (aunque si tenemos que atender a su apellido, es decir, haciendo justicia, el desconocimiento de una norma no exime de su cumplimiento; y de todos modos, es raro que un corazón bueno no lleve en algún momento de los ochenta y pico años de vida de esta señora a plantearse de dónde procede la carne que come y anima a comer con argumentos tan alentadores y demagógicos como la propia salud). Aún estamos a tiempo entonces de asegurarle que una dieta vegana es 100% "segura"; de momento, nos tenemos que quedar con eso, pues todavía somos los raros, aunque entre nosotros sabemos que además es muchísimo más "saludable", y que así lo certifican cada vez más organismos, asociaciones, comités, departamentos... internacionalmente:
*la Asociación Española de Dietistas-Nutricionistas (AEDN) , 
*la Organización de las Naciones Unidas (ONU) , 
*el Departamento de Agricultura de los EEUU (USDA),
*la Asociación Dietética Americana (ADA), 
*la Asociación de Dietistas de Canadá,
*la Asociación Dietética de Nueva Zelanda , 
*el Comité de Médicos por una Medicina Responsable (PCRM) , *la Organización Mundial de la Salud (OMS), 
*Fundación Mundial para la Investigación del Cáncer, 
*Instituto Americano para la Investigación del Cáncer, 
*Academia Americana de Pediatría , etc.
y lo avalan cientos de testimonios de personas que basan su alimentación en una dieta vegana saludable hace 1 mes, 5 años o 36... Supongamos que es una bellísima persona. Entonces estará feliz de saber que puede dejar de seguir colaborando en la aberración que es la industria cárnica (que también es la misma industria lechera-peletera-química etc. es decir, un gran lobby agro-químico-alimenticio-y muchas cosas más o un sinfín de oscuros intereses que sólo mueve el dinero), pues hay muchísimo más calcio en las verduras de hoja verde, semillas (p.e. las semillas de sésamo, conocidas por el hombre desde la Prehistoria, especialmente en los países mediterráneos, donde ha servido como alimento increíblemente nutritivo, contiene el doble de calcio que contiene la leche de vaca, además de contener la misma cantidad de hierro que el hígado y un 35% de proteína; las semillas de girasol, sí, las pipas, pues contienen más proteínas que la carne, además de ser igualmente ricas en vitaminas, aceites, hierro, calcio, magnesio, fósforo...) y frutos secos (no sé si tiene realmente claro lo poderosísimas que son las almendras nutritiva y dietéticamente, y eso sin hablar, y lo más importante, sin hacerle daño a nadie por hablar, sólo con sus elevados porcentajes de proteína, calcio, potasio, hierro, fósforo y magnesio) que en ese vaso de lo que llaman "leche" (estudie un poco más, Sra. Lajusticia, infórmese, no sólo ya por su bien, aunque también se lo aseguro.. me resulta desagradable decirle lo que contiene en realidad un vaso de leche... pero se lo diré por el bien de mis hermanos animales. Además de inconmesurable crueldad que muestra los niveles más bajos de la decencia humana, si es que aún puede llamarse humanidad, contiene cantidades ingentes _aunque la normativa que dictan los tecnócratas le aseguren a Vd. que son niveles "seguros"... por no hablarle además del "efecto cóctel"_de antibióticos, hormonas y trasngénicos, además del equivalente a una pipeta de suero para los ojos, pero de pus. Sí, señora, resulta asqueroso, pero no por los únicos motivos que una persona egoísta pueda manejar). Muchísima proteína en frutos secos, tofu, tempé, seitán, semillas, legumbres (que si Vd. complementa con cereales o patata en su cocido de olla, obtiene una completísima proteína libre de toxinas, colesterol... y crueldad). Toda suerte de vitaminas y minerales se nos legan generosamente a través de los alimentos de una dieta vegana. Puede Vd. empezar a expandir su conocimiento, y con ello dejar en paz a nuestros hermanos animales, con el mismo derecho a la vida y la libertad que nosotros, y con las mismas aspiraciones de agua, sustento, refugio, compañía y evitación del dolor, dirigiéndose a las numerosas fuentes sobre documentación vegetariana y vegana felizmente a su disposición, desde las que cité más arriba, como The Vegan Society, The Vegetarian Society, la Unión Vegetariana Española, los incalculables blogs, programas, documentales, entrevistas, charlas, ponencias, discursos, investigaciones llevadas a cabo por partidos y asociaciones animalistas, y las aportaciones de todos los que estamos vivos y queremos colaborar para que el mundo sea, cuanto más pronto mejor, un lugar justo y feliz para todos los seres sintientes que lo habitamos.

*una cosa.. qué pena que una persona de mi círculo, que es quien me ha enviado el enlace de la entrevista, me haya dicho que soy una radical por mi reacción a la entrevista. No dije nada cuando cerca del minuto 5:55 empieza a recomendar los huevos para el desayuno (con jamón, 7:44 y alienta a ello contando que ella eso lo ha estado haciendo treinta y tantos años) y las carnes, con la comida; ni cuando a partir del minuto 6:00 recomienda una cena a base de pescados azules. Ni siquiera pestañeé con lo del aceite de hígado de bacalao (8:51). Pero a partir del minuto 9:02 me revuelve el estómago con cada palabra que dice, y con cada una desata el dolor de origen emocional que he ido reprimiendo, y en el minuto 9:31 ya no quise seguir escuchando nada más de lo que tenía que decir, porque mi camino es otro, y lo que tenga que aprender lo descubriré andando ese camino. Sin embargo, me entristece mucho una respuesta reactiva a mi reacción introspectiva, a la vez que me asombra, porque opino que en temas de esta magnitud y urgencia no se puede estar en los dos platillos de la balanza. Una vez más, en la vida hay que tomar partido. O definirse. Porque, si por ejemplo le comieran a su nieto a la Sra. Ana Maria Lajusticia, y no sólo eso, sino que para ello le hubieran dado a su hija una vida de mierda, y luego a su nietecito, separado de su hija, con el estrés y el sufrimiento que eso conlleva para ambos, le hubieran dado también una vida de mierda durante cuatro meses antes de llevarlo al matadero donde un matarife acabará con su tierna vida sesgándole el cuello con un cuchillo, detrás de otros en la cadena y ante los ojos de otros que vienen después, y dejando que se desangre vivo e izado por una de sus patitas, ¿a que sí que tomaría partido? ¿a que sí que el tiempo apremiaría de otra manera?? Cuando se debata cualquier situación donde hay seres que sufren, recuerden mirar siempre desde el punto de vista de las víctimas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario