Ginger in the sunshine

Generación1: se queja la chica en la cola de la caja del supermercado sobre lo inútil que es su pareja, que ni siquiera sabe echar la pastilla al caldo, y calentar el preparado en el microondas.
Generación3 (la vieja): _¿Ya se come eso? ¿Y está bueno? ¡La juventud se lo come todo...!
Generación2 (la madre): _A ver, es la vida que hay (en un gesto de apoyo a la joven, que lleva un par de cajas y un par de botes de comida precocinada; uno de esos apoyos que no te aportan nada, un bailar el agua que siempre suena a lo mismo repetido, esa tácita comprensión que jamás te hará plantear algo nuevo, y que a mí en particular me aburre soberanamente..). Además, si tuviéramos que saber todo lo que comemos, no comeríamos de nada (cuánto detesto esta frase, cuánto aborrezco el insípido veneno que son el conformismo, la ignorancia y el egoísmo cuando se mezclan, y cuánto hacía que no la oía desde que compramos los ingredientes de nuestra Alimentación Consciente, Energética y Ecológica en la cooperativa... Warm spicy ginger root herbal tea bursts into life like a ray of sunshine first thing in the morning (the afternoon and the evening and at all other times!)... así darme cuenta de estas cosas, me hace recobrar esperanzas de cara al futuro: como dice una bruja amiga, invertir en energía PRO resulta mucho más revigorizante y prolífico que desgastarnos en energía EN CONTRA ;)