El guante kessa tradicional, que es muy efectivo para exfoliación corporal, para peeling facial resulta un poco agresivo. Son más adecuados y polivalentes los discos desmaquillantes de lufa, que te pueden servir tanto para la higiene diaria, como para utilizarlos en los tratamientos periódicos de exfoliación facial.
JABÓN PARA PEELING FACIAL.
Para elaborar un jabón específico para un peeling facial, puedes utilizar como base del producto; nuestro gel ultrasuave BIO o nuestro jabón negro en pasta exfoliante BIO. A cualquiera de estas bases, le añades, como agente exfoliante, el polvo de granada BIO, en la siguiente proporción, para 10 ml de base le añadimos una cucharada de polvo de granada BIO.
Mojamos la cara con abundante agua caliente y aplicamos el jabón que hemos elaborado masajeando suavemente y de manera circular con los discos desmaquillantes que previamente habremos mojado con abundante agua corriente para que se hidraten las fibras de la lufa.
Tras la aplicación y el masaje, aclaramos todo el rostro con abundante agua, que inicialmente será caliente y posteriormente será fría para reactivar la circulación y propiciar que los poros se cierren. Posteriormente podemos aplicar un hidrolato BIO como tónico facial de efecto astringente, los más adecuados son el de rosa damascena BIO y el de hammamelis BIO. Por último y con la piel ligeramente húmeda, aplicaríamos la crema facial y el contorno de ojos.
Para esta limpieza exfoliante facial la periodicidad óptima sería cada 10 o 15 días, pero puedes hacerla incluso con una frecuencia semanal si notas la necesidad.
MASCARILLA PARA PEELING FACIAL.
También para peeling facial son muy efectivas las mascarillas en las que combinaremos un agente exfoliante, como el polvo de semilla de granada BIO, con un agente agente mineralizante, como una arcilla o limo (este elemento es muy recomendable por el aporte mineral que eliminará toxinas y reforzará el colágeno) y un agente antioxidante adicional ( aunque el polvo de semilla de granada ya lo es) un aporte extra de ácido cítrico, te lo puede proporcionar el polvo de amla BIO, uno de los ingredientes vegetales más ricos en vitamina C, taninos y flavonoides, que encontramos en la naturaleza.
CÓMO ELABORAR EL PRODUCTO: Se añade el agente exfoliante, el agente mineralizante y el agente antioxidante a partes iguales en agua destilada o hidrolato BIO hasta "saturarla", es decir hasta que ya no acepta más cantidad de polvo y sigue manteniendo una textura pastosa y no arenosa. Es mejor quedarse corta que pasarse añadiendo los ingredientes en polvo.
APLICACIÓN: Mezclar bien hasta conseguir una pasta densa que aplicaremos con ayuda de una brocha de maquillaje, de tal modo que podamos extenderla uniformemente por toda la cara, salvando únicamente el contorno de los ojos y el contorno de los labios.
La dejamos actuar hasta que la pasta se quede seca ( unos 15 minutos) y la retiramos con la ayuda de los discos de lufa y abundante agua, primero caliente y cuando ya no quedan restos de mascarilla, aplicamos agua frío o un tónico astringente como hidrolatos BIO de rosas o de Hammamelis y posteriormente, ya para finalizar, la crema facial y el contorno de ojos.
En este caso, también una vez cada 10 o 15 días puede ser suficiente, pero se puede hacer también semanalmente sin problemas si así lo deseas.
Como ves, hemos compuesto un jabón para peeling facial y una mascarilla exfoliante facial, sólo con ingredientes naturales, con el 100% de los ingredientes vírgenes ecológicos y sin necesidad de principios activos sintetizados en laboratorio o extraidos de un producto natural con procesos químicos.
Al final, de lo que se trata en un peeling facial es de limpiar la epidermis en profundidad y arrastrar las células muertas que no terminan de desprenderse de la capa córnea más externa y superficial de la epidermis. La acumulación de células muertas provoca manchas más oscuras en la piel, un tacto áspero y un aspecto apagado y reseco.
Con una higiene diaria apropiada y una mascarilla exfoliante cada 10 días aproximadamente, es suficiente para ver resultados satisfactorios si se es constante con estos hábitos saludables cotidianos.
JABÓN PARA PEELING FACIAL.
Para elaborar un jabón específico para un peeling facial, puedes utilizar como base del producto; nuestro gel ultrasuave BIO o nuestro jabón negro en pasta exfoliante BIO. A cualquiera de estas bases, le añades, como agente exfoliante, el polvo de granada BIO, en la siguiente proporción, para 10 ml de base le añadimos una cucharada de polvo de granada BIO.
Mojamos la cara con abundante agua caliente y aplicamos el jabón que hemos elaborado masajeando suavemente y de manera circular con los discos desmaquillantes que previamente habremos mojado con abundante agua corriente para que se hidraten las fibras de la lufa.
Tras la aplicación y el masaje, aclaramos todo el rostro con abundante agua, que inicialmente será caliente y posteriormente será fría para reactivar la circulación y propiciar que los poros se cierren. Posteriormente podemos aplicar un hidrolato BIO como tónico facial de efecto astringente, los más adecuados son el de rosa damascena BIO y el de hammamelis BIO. Por último y con la piel ligeramente húmeda, aplicaríamos la crema facial y el contorno de ojos.
Para esta limpieza exfoliante facial la periodicidad óptima sería cada 10 o 15 días, pero puedes hacerla incluso con una frecuencia semanal si notas la necesidad.
MASCARILLA PARA PEELING FACIAL.
También para peeling facial son muy efectivas las mascarillas en las que combinaremos un agente exfoliante, como el polvo de semilla de granada BIO, con un agente agente mineralizante, como una arcilla o limo (este elemento es muy recomendable por el aporte mineral que eliminará toxinas y reforzará el colágeno) y un agente antioxidante adicional ( aunque el polvo de semilla de granada ya lo es) un aporte extra de ácido cítrico, te lo puede proporcionar el polvo de amla BIO, uno de los ingredientes vegetales más ricos en vitamina C, taninos y flavonoides, que encontramos en la naturaleza.
CÓMO ELABORAR EL PRODUCTO: Se añade el agente exfoliante, el agente mineralizante y el agente antioxidante a partes iguales en agua destilada o hidrolato BIO hasta "saturarla", es decir hasta que ya no acepta más cantidad de polvo y sigue manteniendo una textura pastosa y no arenosa. Es mejor quedarse corta que pasarse añadiendo los ingredientes en polvo.
APLICACIÓN: Mezclar bien hasta conseguir una pasta densa que aplicaremos con ayuda de una brocha de maquillaje, de tal modo que podamos extenderla uniformemente por toda la cara, salvando únicamente el contorno de los ojos y el contorno de los labios.
La dejamos actuar hasta que la pasta se quede seca ( unos 15 minutos) y la retiramos con la ayuda de los discos de lufa y abundante agua, primero caliente y cuando ya no quedan restos de mascarilla, aplicamos agua frío o un tónico astringente como hidrolatos BIO de rosas o de Hammamelis y posteriormente, ya para finalizar, la crema facial y el contorno de ojos.
En este caso, también una vez cada 10 o 15 días puede ser suficiente, pero se puede hacer también semanalmente sin problemas si así lo deseas.
Como ves, hemos compuesto un jabón para peeling facial y una mascarilla exfoliante facial, sólo con ingredientes naturales, con el 100% de los ingredientes vírgenes ecológicos y sin necesidad de principios activos sintetizados en laboratorio o extraidos de un producto natural con procesos químicos.
Al final, de lo que se trata en un peeling facial es de limpiar la epidermis en profundidad y arrastrar las células muertas que no terminan de desprenderse de la capa córnea más externa y superficial de la epidermis. La acumulación de células muertas provoca manchas más oscuras en la piel, un tacto áspero y un aspecto apagado y reseco.
Con una higiene diaria apropiada y una mascarilla exfoliante cada 10 días aproximadamente, es suficiente para ver resultados satisfactorios si se es constante con estos hábitos saludables cotidianos.
- Artículo: Elena Arjona. Cosmetóloga de BioVegetalis.
Se pueden añadir unas gotas de aceites vegetales puros obtenidos por primera presión en frío (rosa mosqueta, coco, almendra...) en nuestras mascarillas caseras a base de yogur, azúcar, miel..., es decir, ingredientes que contienen un alfa-hidroxiácido AHA de manera natural (véase Brujita de Cocina, "Cap.II - Ácido Alfa Hidróxido AHA"), y que actúan como exfoliantes faciales químicos. Al "pelar" la capa córnea de la epidermis, arrastran las células muertas y toxinas acumuladas en la superficie de la piel, y favorecen así el movimiento de las capas profundas y nuevas de la piel, de manera que éstas afloren al exterior para sustituir a las viejas. Éste un proceso que se relentiza y dificulta con la edad: no se eliminan las células muertas en su totalidad, y se crean irregularidades que dan lugar a imperfecciones, por ejemplo discromías pigmentarias o manchas en la piel. De ahí la importancia de la exfoliación. Incluso un tratamiento de peeling (AHA), hidratante, nutritivo, etc. no es igualmente efectivo si no realizamos primero una exfoliación que predisponga a la piel a recibir los beneficios del tratamiento. Por otro lado, al acabar nuestro tratamiento, siempre es conveniente aplicar un producto humectante y protector de factores ambientales como sol, frío, viento, polución... Pensemos que, así como la madera de nuestros muebles o la piel de nuestros zapatos alargan su vida en mejores condiciones si aplicamos regularmente un limpiador y un protector específicos, del mismo modo nuestra piel resiste mejor frente a las inclemencias del tiempo y el paso de los años si aplicamos una combinación de agentes antienvejecimiento en forma de jabones, mascarillas, cremas y ungüentos, que si la dejamos a su suerte día tras día.
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