"- No saber lo que vamos a hacer, ¿te parece poca aventura?" - y, según me lo dices, levanto la vista hacia el horizonte, y siento que me brillan los ojos. Y también me doy cuenta de que hacía tiempo que no lo hacía... y que horizonte es para mí alegría. Y me acuerdo del Halcón. El tener horizonte me da alas.
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